sábado, 18 de diciembre de 2010

Recuerdos de la Navidad

Todavía seguimos recordando aquellas navidades entrañables que pasábamos en familia, todos reunidos y contando nuestras cosas, mientras mamá cantaba: "si marianita murió fusilada, que no fue ni por vil ni traidor, que murió por su mano bordando, defendiendo la constitución.....". Desde entonces no pasa navidad que no recordemos esos momentos con cariño.

martes, 14 de diciembre de 2010

Uno de tus cantaores preferidos

Siempre te gustó el flamenco, el de voz clara y sentía.
Aquí va esta Milonga de Juan Simón, cantá por Angelillo.

viernes, 3 de diciembre de 2010

A mi padre

Querría ser como tú
cuando me llamen abuela,
quisiera ser luz, faro y promesa,
dejar en cada quien
mi afecto y mi huella.

Ha sido un regalo del cielo
tenerte como padre,
has sido como una estrella
iluminando mi sendero
y con el paso del tiempo
me enseñaste a crecer.


Tus ojos siempre reflejaron
el cariño de quienes te apreciaron.



jueves, 2 de diciembre de 2010

de tu nieta Ana García...

Abuelo querido,admirado,amante de los suyos y sobre todo RESPETADO. Ahora que ya soy mayor y madre, pienso en todo lo que he vivido a tu lado, y, que SUERTE la mia. Recuerdo todos aquellos días que llenabas aquella casa, que hacías que la sintiéramos como nuestra, o,las Navidades, cuando estábamos todos juntos, que felices éramos, y las titas, el cachondeo siempre presente, je,je,  que momentos inolvidables que solo tu creabas, si no hubiese sido por ti, no hubiésemos tenido esa alegría que solo tu merecías en respuesta, porque ya la tenemos por separado, "si tu levantaras la cabeza...".
También recuerdo esas babuchas que tantas veces te he llevado, o cuando iba a Consuelo a por el vino, o a Pepi por el salchichón, total, que casi siempre estaba contigo. No soportaba verte cuando te pinchabas tu barriguita con esa jeringa, sufría cuando te veía en la cocina por la mañana. Y  aquel dia que me pillaste con Sergio (Masca) dándome besos en la Plumaria..... era un domingo por la tarde y me castigaste en el sofá, y solo lo sabíamos tu y yo. Me alegro de recordar tantas cosas, la verdad que me llena muchísimo escribirte porque de alguna forma me estoy recreando y imaginándome cosas imposibles, pero maravillosas.
Después de 23 años no creas que nadie se acuerda de ti, porque tanto los tuyos como los conocidos no te olvidan,
todavía hay personas que me dicen ! que bueno era tu abuelo! y me enorgullece, como también haber formado
parte de tu familia y me cuesta acordarme de ti y no llorar como los años que vivi después de que desaparecieras, !que fuerte! imagínate lo que has significado para mi.
TE QUIERO CAPULLO.

martes, 30 de noviembre de 2010

Pequeño homenaje a D. Antonio Garcia Fernández de tu nieto Javi "chico"

Cada vez que nombramos a nuestro queridísimo, amado, admirado, adorado, (no sigo, por que no podría parar) D.Antonio Garcia, (padre, abuelo, amigo...) nos invade un sentimiento muy difícil de explicar, pero común a todos los que tuvimos la suerte de estar a tu lado, gracias y mil veces gracias por enseñarnos esos valores, como unión, amistad, respeto, lealtad, honradez, familia, conversación... que hoy por hoy nos hacen ser un poco mejor persona. Han pasado ya 23 años, yo solo tenia 13, pero no hay un día que no deje de pensar en ti, de comunicarme contigo, de hablarte, y creo que estés donde estés siempre nos estas cuidando, ya sabrás como está todo de liado, pero espero y confío recoger tu testigo e intentar hacer lo posible por volver a unirnos y ser felices con lo que tengamos sin darle valor a lo material, como tu nos enseñaste, utilizando los mas simple, "hablar".

Tita Isabel - Tito Manolo, aunque estéis lejos en la distancia, siempre estáis cerca en mi corazón. Muchas gracias por ser como sois y como dice Patri, gracias por mantener viva la llama de la familia.


lunes, 29 de noviembre de 2010

de tu nieta Patricia...

Sinceramente hablando, una de mis únicas penas que puedo tener en esta vida (ya que me considero una persona muy afortunada la verdad sea dicha) es no haber podido conocer bien del todo el cariño tan especial que se recibe por parte de un abuelo (ya que no los he podido tener cerca). En mi trabajo veo mis clientes que son abuelos con sus nietos paseándolos, malcriándolos, queriéndolos,...,mi novio recuerda frecuentemente las anécdotas vividas con su abuelo al que quiso mucho, y siempre que presencio esas situaciones me invade un sentimiento de vacío, como si me faltara una parte fundamental de mi infancia, de mi adolescencia, en definitiva, de mi vida.
He de considerarme de nuevo una persona feliz porque tengo hoy por hoy mis abuelas dando guerra, cada una a su manera, pero es increíble el amor y el cariño que se siente hacia las personas que en su día dieron todo ese amor a tus padres y que tú lo heredas de muchas maneras distintas.


Pero el de un abuelo debe ser muy distinto, y por eso me queda una esperanza para poder conocerlo: el día de mañana, cuando sea madre, seré feliz porque mi descendencia (lo que venga...) Podrá tener unos abuelos jóvenes, buenos y con mucho amor para dar y repartir, y por fin podré saber a través de él/ella en qué consiste este amor tan especial como es el que unos abuelos regalan a sus nietos.


Menos mal que todavía siguen existiendo sentimientos tan bonitos en esta vida cada día tan complicada.


Abuelo, allá donde estés, te quiero.
Mamá, gracias por mantener su llama siempre viva en mí"


Patricia



viernes, 26 de noviembre de 2010

Han pasado 23 años...

... desde que la vida te dio la espalda. Desde entonces hemos intentado aprender a vivir sin ti. No ha sido ni es fácil, aunque el tiempo nos enseña a resignarnos y a asumir lo inevitable, que tarde o temprano a todos nos llega el momento de coger las maletas y hacer un último viaje. Debiste pasar por algo así, cuando tu hermano gemelo, con 11 años, se fue de tu lado. O cuando se fue tu madre, también joven.

Tras todos estos años, hemos pasado por muchas etapas, pero creemos que ahora, y no sé porqué, sentimos que es el momento de irte poniendo al corriente de cómo van por aquí las cosas, que han cambiado no te imaginas cuánto.

Isabel