sábado, 9 de julio de 2011

Recordando a "La Yuli"

No podía faltar en estas páginas, un recuerdo para "La Yuli", esa perrita que te acompañaba en tus paseos por el campo, que compartió momentos entrañables con nosotros y que creció con nuestros hijos, siempre pendiente de ellos y cuidando que no les pasara nada. No sé si lo sabes, pero te echó mucho de menos, se iba a los pies de tu cama y allí se quedaba como esperando tu regreso. Ella se fue también un día de navidad, pero nos dejó una descendencia que todavía sigue entre nosotros. Hoy son sus nietas las que mantienen la llama de su recuerdo.
Gracias, Yuli. 

sábado, 2 de julio de 2011

De regreso al Escorial

Hace unas semanas que Manolo y yo estuvimos Madrid, para ver cómo le va a tu nieto Alex, el cual no llegastes a conocer, pero que es hoy todo un muchachito "guay", como dicen los jóvenes hoy (equivale, más o menos, al "chachi" de tus tiempos). Durante esos días fuimos a visitar el Escorial, pues quería que Manolo lo visitara y a mí me hacía ilusión verlo de nuevo dado que desde que estuve contigo hace 35 años, no había vuelto a ir. Manolo y yo lo pasamos muy bien y disfrutamos mucho viendo aquellos lugares. Me parecio precioso, muy bien cuidado y organizado, con un autobus que va y viene desde Madrid con regularidad y con mucha comodidad.

La verdad es que de nuestra primera visita no recordaba mucho de lo que ví, ni de las obras de arte, ni de las tumbas de los reyes, príncipes e infantas que había allí enterrados. El recuerdo que tenía era lo bien que lo pasamos tú, mamá, Gregorio y yo durante aquel viaje de 1977. Yo tenía entonces apenas 18 años, y hoy, cuando ya he cumplido 55, recuerdo más los momentos que vivimos que las cosas que vimos. Hice unas fotos para ponerlas junto a las que nos hicimos en su día. Ahora que las veo, me causa mucha emoción que ambas estén separadas por 35 años de distancia, pero unidas por un recuerdo imborrable.