viernes, 20 de mayo de 2011

Una carta para tí

Querido Padre,
La juventud de hoy está indignada. Y lo está manifestando abiertamente, con responsabilidad y creo que hasta con ilusión. Se rebela contra un estado de cosas que les ha ido cerrando todas y cada una de las puertas que yo, cuando era como ellos, podía ir abriendo poco a poco. Con esfuerzo, pero se abrían. Tener un trabajo, poseer una vivienda, crear un hogar y tener una familia a la que darle esperanza y oportunidades. Todo esto era posible entonces y cuando tuve a mis hijos creí que los traía a un mundo que sería cada vez mejor. 
Pero mira que los tiempos Han cambiado mucho desde que te fuiste. Los tiempos siempre están cambiando, pero aun en los periodos oscuros, siempre había una llama que iluminaba la esperanza de un futuro mejor.
La juventud de hoy ha perdido la esperanza y la ilusión. Pero no la ha perdido por sí misma, sino porque “el sistema”, como algunos lo llaman,  ha vuelto la espalda a las personas para convertirlas en mercancías, en objetos de cambio con un precio cada vez menor. 
Y lo peor es que la clase política de hoy se ha instalado en una especie de “Olimpo” que, como los dioses mitológicos, sólo gobiernan para si mismo, para los especuladores y los corruptos. Sólo se acuerdan de los "mortales" cuando se trata de tomar medidas para mantener o aumentar sus privilegios y los de los poderosos.

Pero lo mas desmoralizante es que se ha perdido también la fe en las alternativas, que seria algo así como lo mismo, pero peor.   
Ante esta situación, la juventud parece que empieza a decir basta. No sé cómo se terminará, pero me ha recordado aquellos tiempos en los que mi juventud luchaba por traer la democracia. Ver a los jóvenes así, me ha recordado mi juventud, y me ha traído tu memoria, cuando tú no entendías lo que nosotros buscábamos entonces. Yo sí entiendo lo que quieren hoy, y me siento con ellos y como ellos. Ojalá todo sea para que nuestra sociedad empiece a ir a mejor. Lo espero y lo deseo por mis hijos y todos tus nietos.
Un beso fuerte


Enlace hacia la chirigota de los "antesdeayesterday":

martes, 17 de mayo de 2011

Espero que te guste. Lo cuelgo aqui con todo nuestro cariño.


                                                                  Texto atribuido a Teresa de Calcuta
                                                                                                         Foto: Mar Negro en Burgas (Bulgaria)

Antonio Garcia,"añadiria"..
..LA PEOR ENFERMEDAD ; La ENVIDIA!
(Comentario de Paco Llorente)

domingo, 15 de mayo de 2011

La infancia de mi generacion (años 50, 60 y 70)

El mundo de hoy ha cambiado muchísimo en espacio de unos pocos años. Si lo vieras, no lo reconocerías. Hoy, cuando hablamos con nuestros hijos y nietos sobre la infancia que nos tocó vivir, se sorprenden de cosas como éstas:      
1.- De niños íbamos en coches que no tenían cinturones de seguridad, ni airbag...      
2.- Ir en la parte de atrás de una camioneta era un paseo especial y todavía lo recordamos.
3.- Nuestras cunas estaban pintadas con brillantes colores de pintura a base de plomo.
4.- No teníamos tapas con seguro para niños en las botellas de medicina, aseos, puertas, etc.
5.- Cuando montábamos en bicicleta no usábamos casco.
6.- Tomábamos agua de la manguera del jardín y no de una botella de agua mineral.
7.- Gastábamos horas y horas construyéndonos carritos de chatarra y nosotros, que teníamos la fortuna de vivir en una calle inclinada, nos tirábamos hacia abajo sabiendo que no tenían frenos. Después de varios choques con los árboles, las aceras o las piedras aprendimos a resolver el problema.
8.- Salíamos a jugar a la calle con la única condición de regresar antes del anochecer.No existían los móviles... así que nadie podía localizarnos, ni falta que nos hacía estar localizados.
9.- El colegio duraba hasta el mediodía e íbamos a casa a almorzar. En el recreo del colegio, nos cortábamos, nos heríamos, nos rompíamos un hueso, perdíamos un diente, pero nunca eran necesarias denuncias por estos accidentes. Nadie tenía la culpa sino nosotros mismos.
11.- Comíamos chocolate, pan con manteca colorá, bocadillos de chicharrones, tomábamos bebidas con azúcar y nunca teníamos exceso de peso porque siempre estábamos jugando y moviéndonos. Nos tomábamos nuestro sorbito de vino dulce de Málaga, sin que nadie se alarmara. Aprendiamos desde pequeños a beber con responsabilidad.
12.- Compartíamos una bebida entre cuatro... tomando en la misma botella o del mismo y nadie enfermaba ni se moría por eso.
13.- No teníamos Playstations, ni Nintendo 64, ni X boxes, ni videojuegos, ni 99 canales de televisión en cable , ni videograbadoras , ni sonido surround, ni móviles, ni ordenadores, ni Internet ... pero sí que TENÍAMOS AMIGOS de verdad.
14.- Salíamos, nos subíamos en la bicicleta o caminábamos hasta la casa del amigo, tocábamos el timbre o sencillamente entrábamos sin tocar y allí estaba y salíamos a jugar.
15.- ¡Ahí, afuera!, ¡En el mundo cruel ¡Sin un guardián! ¿Cómo hacíamos? Hacíamos juegos con palitos y pelotas de tenis, en algún equipo que se formaba para jugar un partido; no todos llegaban a ser elegidos y no pasaba ningún desencanto ni nadie cogia un trauma.
16.- Algunos estudiantes no eran tan brillantes como otros y cuando perdían un año, pues lo repetían. Nadie iba al psicólogo, al psicopedagogo, nadie tenía dislexia ni problemas de atención ni hiperactividad, simplemente repetía y tenía una segunda oportunidad.
17.- Teníamos libertad, fracaso, éxitos, responsabilidades... y aprendimos a manejarlos.
Sencillamente, ¡fuimos unos niños (hoy hay que decir “niños y niñas”) súper felices!
El trompo

El juego del pañuelo


Las canicas


La gallina ciega


Sota, caballo y rey


La comba


El tejo


Correcalles


El corro